Domya ofrece la mayor gama de puertas rápidas enrollable o apilables del mercado.
Debido a la alerta sanitaria en la que nos encontramos, muchas empresas han tenido que acometer las medidas necesarias para garantizar la seguridad de sus clientes y trabajadores y para ello se han tenido que adaptar las instalaciones mediante sistemas de apertura automáticos sin contacto.
Esto ha ocurrido en sectores como la alimentación, la distribución almacenamiento y transporte que han instalado puertas de lona automáticas para sus almacenes ajustándose así a las necesidades actuales.
Asesoramiento sobre puertas rápidas
De esta forma Domya, instalador de puertas automáticas y puertas rápidas, realizamos asesoramiento de la mejor puerta automática sin contacto para cada instalación según la normativa vigente.
Las puertas rápidas o puertas de lona pueden ser enrollables o apilables, según las características que necesitemos en cada instalación se recomendará un tipo u otro, pero ambas opciones son ideales para evitar y minimizar el contagio de Covid19 u otros tipos de bacterias y virus ya que con su apertura sin contacto o contacless se garantiza la máxima higiene al no tener ningún tipo de contacto físico con la puerta.
Aumento considerable al comprar puertas rápidas para almacenes y naves
En las últimas semanas, la solicitud de presupuesto de puertas automáticas y la información sobre el precio de las puertas automáticas se ha incrementado desde empresas de logística o naves que requieren la instalación de una puerta de PVC o una puerta rápida de lona para sus instalaciones sustituyendo así las puertas metálicas convencionales sin motorizar.
Las puertas automáticas están especialmente aconsejadas para aquellos lugares con un alto tráfico o circulación de personas, ya sean almacenes logísticos, naves o talleres mecánicos en el que los trabajadores se desplazan constantemente incluso con mercancía, y una puerta manual supone un gran inconveniente y menor seguridad.
En Domya disponemos de un amplio catálogo de sensores para puertas que permiten la apertura automática y que se ajustan a cada necesidad concreta. Son válidos tanto para personas o vehículos y su tecnología puede ir desde el clásico rádar hasta el radar con infrarrojos altamente preciso, pulsadores sin contacto o fotocélulas.